Hoy escribo desde lo más profundo de mí ser, con una pena tan inmensa que no me deja vencer; y es que si mi corazón hablara y pudiera expresar su sentir, se mostraría frustrado, solo y sin ganas de vivir..
Qué pena me ha dado la vida, que uno deseando amor este se esconde y se aparta de mí vista, pareciera desinteresarse, pareciese no importarle visitar este corazón y por fin remediarle sus males. No entiendo ni me explico que es lo que sucede conmigo, busque que busque amor y hoy solo el fracaso como siempre me acompañó.
Días inciertos, turbios y neblinosos son los que vivo sin ninguna razón, mientras otros gozan de felicidad, amor y ternura y en donde no les cabe ni un tanto de amargura
¿Para qué bienes y dinero, si por dentro poco a poco muero? O peor aun ¡para qué apareces señora ilusión, dañándome más el corazón!; si fuera que te quedaras y mi vida alegraras, pero no haces eso, solamente me elevas al cielo y cuando menos me lo espero caigo al suelo, de donde nunca debí alzar vuelo.
Es muy triste no ser amado, es muy triste vivir sin color, pero lastimosamente así es la vida con los que actuamos con el corazón, perdemos la razón y se pierde la inteligencia, cuando alguien nos ilusiona y con nosotros solo juegan.
Golpe tras golpe, lloro tras lloro, malditas experiencias que en su momento me causaron tanto odio; y digo en su momento porque de todo se aprende, y aunque en el amor no me ha ido de lo mejor, siempre trataré de ser un buen luchador; Luchador por mi felicidad y por un verdadero amor, el cual anhelo con tantas ansias y poder así llenar de color mi interior. Que bella es la vida y que rudo es el amor, ojala tuviera poderes para desaparecer todo este dolor, y que al fin en mi vida lo hermoso de la vida camine al lado del amor.
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